Productor perdió $150 mil por haber sufrido carneadas clandestinas

El productor y consignatario de hacienda denunció que la situación en la zona de la Ruta 14, es terreno liberado para cuatreros por los casos de abigeato. Descubrió que le habían carneado una vaca cuando estaba pariendo.

“Se nos matan de risa en la cara. Se habla mucho pero se hace muy poco, y para la justicia parece que este tipo de delitos no existen”, masculló con bronca el productor y consignatario de hacienda Sergio Esponda, a quien en un lapso de pocos días sufrió dos casos de abigeato en su campo ubicado en el km 20 de la Ruta 14, tras los cuales perdió unos 50 mil pesos.

Los hechos de abigeato en el departamento no son nuevos, sino que por el contrario, van en aumento: a principio de este año, ElDía había informado que habían matado y faenado 40 vacas en cuatro meses y que las pérdidas rondaban el millón de pesos. A un mes y medio de aquella nota, los casos sufridos por Esponda marcan que los cuatreros no disminuyeron ni un poco su ritmo.

“Más de un productor recibió la visita indeseada de cuatreros, que mataron y faenaron animales por un monto importante de dinero, además de la indignación que generan hechos de esta naturaleza que nunca terminan de ser aclarados”, describió Esponda el panorama de la zona rural de Perdices en diálogo con ElDía, quien además agregó: “Se nos matan de risa en la cara”.

Contó que sufrió casos de abigeato en tres oportunidades y en muy poco tiempo: entre fines de 2019 y la semana pasada. Además, un vecino de la zona, cuyo campo está ubicado a 5000 metros de la Comisaría de Perdices también sufrió este tipo de delito. “Es un establecimiento que está tierra adentro y que lo atraviesa un camino que termina en un campo. Pasando en limpio, tiene una sola salida y es la 14”, explicó, dejando en claro que la zona liberada es la de la ruta nacional.

“Alguien liberó la zona, caso contrario no se explica cómo los que perpetraron el hecho pudieron trabajar con tanta impunidad. Después de la carneada en el campo vecino al mío, a la noche siguiente me carnearon a mí; y todo sucedió cuando la mayoría de los efectivos de Brigada de Abigeato trabajaban en el primer hecho”.

El destino de la carne robada es insólito: según el denunciante, se ha llegado a vender a 100 pesos el kilo, y mucha de la mercadería robada termina como carne picada, milanesas y hamburguesas que se ponen a la venta, sin ningún tipo de control bromatológico, en el mercado formal, lo que marca la complicidad de varias carnicerías de Gualeguaychú y la zona al comprar este producto clandestino.

“Se está tensando una cuerda que puede llegar a cortarse en cualquier momento. Por eso pido que la Justicia, los jueces y los fiscales apliquen la ley como corresponde, pongan mano dura para que esto termine de una vez por todas”, reclamó y sugirió: “La Policía tiene que trabajar de noche y sumar mayores recursos tecnológicos porque en la oscuridad es cuando actúa la delincuencia. Además, la Justicia no puede demorar dos o tres días en librar una orden de allanamiento que cuando se hace efectiva no sirve de nada, porque en ese lapso la mercadería ya está ubicada”.

“Me molesta cuando la Brigada de Abigeato me pregunta si tengo alguna sospecha sobre la gente que trabaja con nosotros: son todos personas honorables y pongo las manos en el fuego por ellos. Pero además, las carneadas que hicieron en mi campo fueron hechas por cuatreros muy conocedores sobre el tema, gente que no tiene escrúpulos”, expresó Esponda y relató el episodio más terrorífico que grafica la inhumanidad de los delincuentes: “Mataron a una vaca que estaba rompiendo bolsa, pariendo el ternero, no tienen perdón. Fue una masacre total que no puede quedar así”

FUENTE: EL ONCE DIGITAL.-